Sopa crema de calabaza con crocante picante de semillas

Todavía siguen los días fríos. El invierno todavía no se va y en la cocina, los sabores se hacen más y más deliciosos.

Para muchas personas, las sopas no ocupan un buen lugar en su preferencia de platos. Sin embargo, éste tipo de sopas rompe con todos esos esquemas. El crocante de semillas le aporta lo necesario para que sea un plato completo en sabor, consistencia y en nutrientes también.

La receta es fácil y flexible en cuanto a que pueden darle la consistencia que deseen, mas o menos cremosa, segun el gusto de cada uno. Lo mismo con el picor de las semillas, cambiando las cantidades de los condimentos.

Además hay que tener en cuenta que no todas las calabazas tienen el mismo sabor. Algunas pueden ser mas dulces que otras, y eso hace que tengamos que tener la precaución de probarla antes de colocarle la miel y la sal suficientes para que esté a nuestro gusto.

Deliciosa receta. Total y absolutamente "anti-frío"

Receta:

1 calabaza mediana

1 cebolla grande

2 dientes de ajo sin pelar

aceite de oliva y 2 hojas de laurel

agua o caldo de verduras suave, cantidad necesaria

1 pizca de nuez moscada

sal y pimienta

1 cucharada de miel

1 cucharada de semillas de calabaza peladas

1 cucharada de semillas de sésamo

1 cucharada de semillas de girasol

1/4 de cucharadita de pimentón molido ahumado

1/2 cucharadita de pimentón molido o paprika

1/4 de cucharadita de pimentón dulce molido

1. Cortar la calabaza por la mitad a lo largo. Quitarle el centro de semillas. Colocar ambas mitades en una fuente para horno y la cebolla entera, lavada, sin pelar. Rociar la calabaza con unas gotas de aceite de oliva y colocarle un diente de ajo y una hoja de laurel en cada cavidad donde estaban las semillas. Cocinar en horno moderado (180 ° a 200° C) hasta que la calabaza esté tierna (aproximadamente 45 minutos a una hora). Retirar y dejar enfriar.

2. Quitarle la cáscara a la calabaza, la cebolla y los ajos. Cortar todo en trozos grandes y colocar todo en una olla. Agregarle un vaso de agua o caldo aproximadamente, (o lo necesario para que la licuadora de mano funcione correctamente) con cuidado de no colocarle de más. Licuar todo muy bien para que no queden trozos enteros.

3. Colocarle agua o caldo hasta que la mezcla tenga la consistencia deseada (debe quedar espesa y cremosa). LLevar al fuego moderado. Agregar la miel, sal, pimienta y nuez moscada revolviendo bien para que todo se disuelva (rectificar bien la miel o la sal ya que algunas calabazas pueden ser mas dulces que otras). Una vez caliente, retirar del fuego.

4. En una sartén tostar todas las semillas con mucho cuidado de no quemarlas. Agregar todos los pimentones. Mezclar bien y tostar unos segundos. Quitar la sartén del fuego y colocar aceite de oliva en cantidad necesaria para que levante todas las especias y se forme una salsa espesa.

5. Servir la sopa crema caliente y colocarle una cucharadita de la salsa de semillas en el centro.